Un grave hecho de intolerancia tiene consternada a la comunidad capitalina tras la golpiza sufrida por Dilan Daniel Mogollón, un joven de 20 años, en la madrugada del viernes 21 de junio cerca de Unicentro. Según testigos, fue atacado por al menos cinco personas mientras intentaba detener una discusión en la que no estaba involucrado.
Dilan, invitado a una celebración en una chiva rumbera, trató de intervenir cuando una pelea escaló por la supuesta pérdida de un celular. “Les dijo que ya no más, que se fueran a sus casas, y ahí lo atacaron entre todos. Lo patearon en la cabeza, en la cara… parecía que lo disfrutaban”, relató una conocida. Videos grabados por dos mujeres muestran la brutalidad del ataque, incluso cuando Dilan ya estaba en el suelo e inconsciente.
Fue trasladado a urgencias con múltiples lesiones: una herida en la oreja, la nariz rota, la boca lesionada y marcas de zapatos en la cabeza. Aunque dos agresores fueron retenidos, habrían sido liberados minutos después. Hoy no se conoce el paradero de ninguno.
Lo más alarmante es que familiares de Dilan, al buscar denunciar formalmente el caso, han enfrentado trabas burocráticas. Denuncian que el proceso ha sido lento y engorroso, lo cual puede afectar la valoración de las heridas y el peso judicial del caso.
Tras hacerse público, varias personas revelaron que los mismos agresores estarían involucrados en otros hechos violentos y hasta en presuntos abusos sexuales. “No han denunciado porque dicen que son hijos de familias poderosas”, indicaron. La impunidad, al parecer, ya es parte del problema.




