BRUTAL ATAQUE SICARIAL EN EL SUR

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Hugo Nelson Leal fue asesinado con arma de fuego el pasado miércoles.

Un violento hecho de sangre sacudió el sur de Ibagué este miércoles al mediodía, cuando un ataque sicarial acabó con la vida de un hombre en el barrio La Pradera. La víctima mortal fue identificada como Hugo Nelson Leal Domínguez, de 31 años, conocido en el bajo mundo con el alias de ‘Tritón’. El crimen ocurrió en plena vía pública, bajo la mirada atónita de vecinos que aún no salen del asombro por la ferocidad del ataque.

Según versiones oficiales, Leal Domínguez se movilizaba en una motocicleta acompañado por una mujer y dos menores de edad, entre ellos un niño de apenas tres años. De repente, un sicario los interceptó y, sin pronunciar palabra, descargó varias detonaciones contra el vehículo. El ataque fue certero y fulminante: el hombre cayó abatido en el acto, mientras la escena se convirtió en un caos de gritos, llanto y pánico generalizado. De acuerdo con las autoridades ellos habrían sido citados al lugar de los hechos y allí fueron abatidos.

La Policía Metropolitana confirmó que, tras el ataque, el agresor huyó rápidamente, aprovechando la confusión. El hecho ha generado un clima de miedo en la zona, donde los habitantes aseguran que este tipo de sucesos violentos vienen en aumento, sin que hasta el momento existan respuestas claras frente a la inseguridad que golpea a la ciudad.

La mujer que viajaba con la víctima, y que también resultó lesionada, fue capturada luego de que las autoridades encontraran en su poder un arma de fuego. Según los primeros reportes, será judicializada por porte ilegal de armas. Por su parte, los dos menores que se encontraban en el lugar del ataque fueron trasladados a diferentes centros asistenciales, donde reciben atención médica.

Las autoridades no solo confirmaron la identidad del occiso, sino que además revelaron que tenía antecedentes judiciales. Esto refuerza la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con ajustes de cuentas en el mundo del hampa. Sin embargo, las investigaciones siguen abiertas y aún no se descarta ninguna otra línea.

El barrio La Pradera quedó bajo la sombra del miedo, mientras familiares de la víctima exigen justicia y los vecinos piden mayor seguridad en un sector que consideran cada vez más olvidado por las autoridades.


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