El pasado sábado, en la vereda La Isla, en el municipio de Granada, Meta, se presentó un ataque brutal y despreciable contra un José Luis, conocido por todos como ‘Magdaleno’. Este humilde campesino, sufrió un acto de violencia que no solo dejó daños materiales, sino que también afecto su dignidad y seguridad.
Los hechos
‘Magdaleno’, como es conocido cariñosamente en la comunidad, se encontraba realizando su habitual actividad de venta de paletas en las veredas cercanas, una labor que lleva a cabo diariamente para ganarse la vida de manera honrada. Al regresar a su hogar en horas de la noche, se encontró con una escena devastadora que conmociono a toda la comunidad.
Unos delincuentes habían irrumpido en su vivienda, saqueando lo poco que tenía. Las pertenencias de ‘Magdaleno’ fueron revueltas y esparcidas por todo el lugar, pero el daño no quedó solo en el robo. En un acto de pura maldad, los atacantes abrieron el cilindro de gas con la clara intención de causar un accidente fatal que podría haber puesto en peligro la vida del campesino si no hubiese sido detectado a tiempo.
Humillación
Lo más indignante de este ataque no solo fue el daño material, sino la humillación brutal a la que sometieron a la víctima. En un acto de pura mezquindad, los delincuentes defecaron en su cama, un gesto que refleja la degradación moral de los agresores y el desprecio con el que actuaron. Además, le robaron objetos de primera necesidad, como útiles de aseo y hasta los huevos de una gallina que ‘Magdaleno’ había dejado a ‘echar’, elementos que para cualquier persona de la ciudad pueden parecer mínimos, pero que en la vida de un campesino significan mucho.




