Menor de 12 años fue violentada por sujetos que le suministraron sustancias psicoactivas para accederla.
Anita Borrero
Este aberrante acto se habría registrado en el norte de la capital del Huila, luego de que los individuos la montaran en un taxi para trasladarla a un lote abandonado. Las autoridades de Infancia y Adolescencia investigan lo ocurrido.
El hecho se presentó luego de que la menor saliera de su hogar en el asentamiento Brisas del Paraíso, tras haber tenido una serie de discusiones con sus progenitores. Según la denuncia instaurada, el caso se presentó el pasado viernes cuando la niña evadió su casa sobre las 6:00 de la tarde y terminó deambulando a altas horas de la noche en la comuna nueve de la ciudad.
El suceso
En el archivo de la denuncia, quedó registrado que la jovencita se encontraba a la 1:00 de la madrugada del sábado en inmediaciones del Aeropuerto Benito Salas, exactamente en la carrera Segunda del barrio Cándido. Al parecer, allí fue interceptada por tres hombres que se movilizaban en un taxi, quienes, al verla sola, la subieron a un vehículo para trasladarla a un lugar baldío, en donde comenzaron a suministrarle sustancias psicoactivas para dejarla en estado de somnolencia.
En este mismo relato se especificó que fue drogada con marihuana y con dos sustancias color blanco y rosado, que tuvo que inhalar a través de sus fosas nasales. Tal narcótico provocó que la víctima quedara en estado de indefensión. Fue así como se quedó dormida y terminó violada. Aunque la menor no recuerda más de lo que pasó, cuando despertó tenía afectada su zona íntima, manchada de sangre y presentaba mucho dolor.
Desamparada
Los sujetos, que aún tenían a la víctima en su poder y previendo que despertara, decidieron cubrirle la cabeza con un trapo, para ser conducida y abandonada en el barrio Las Américas.
Carolina Morales, habitante del sector fue quien auxilió a la joven “yo iba pasando por la calle segunda Este y observe a alguien tirado en el suelo. Creí que era un indigente, pero al verle la cara me di cuenta que era una niña. De inmediato llamé al cuadrante”
Tras lo sucedido, la afectada volvió a su hogar donde le narró a su mamá el repudiable hecho. Desde eso momento instauraron las denuncias correspondientes, por lo que las unidades de Infancia y Adolescencia de la Policía ya se encuentran adelantando las respectivas investigaciones.
Destacado: Las unidades de inteligencia ya están recopilando las grabaciones de las cámaras de seguridad de los sectores aledaños para dar con la identificación y captura de los responsables.
Pie de foto: Carolina Morales, testigo.
