Un brote de fiebre amarilla ha generado preocupación en Colombia, especialmente durante la Semana Santa. El departamento del Tolima, donde no se registraban casos desde hace más de 25 años, ha confirmado 54 casos y 22 fallecimientos hasta el 8 de abril de 2025. La letalidad del brote alcanza el 40,7%.
La enfermedad se ha extendido a otras regiones como Caldas, Putumayo, Caquetá, Meta y zonas fronterizas con Ecuador y Brasil. Las autoridades han declarado 369 municipios en alto riesgo y han decretado calamidad pública en Tolima. Expertos advierten que el cambio climático podría estar facilitando la propagación del virus a zonas montañosas antes no afectadas.
El gobierno colombiano ofrece la vacuna gratuitamente y ha instado a la población, especialmente a quienes viajan, a inmunizarse con urgencia como medida de contención vital. Además, se han intensificado las campañas de información y prevención en las áreas afectadas.




