Brócoli: Durante años, el brócoli fue considerado una verdura aburrida y poco apetecible, pero esta percepción ha cambiado radicalmente. Hoy en día, el brócoli se ha convertido en un alimento estrella gracias a su perfil nutricional y sus múltiples beneficios para la salud.
el brócoli, una planta de la familia de las brasicáceas, comparte parentesco con otras verduras como la coliflor, el repollo y el kale. Es una joya nutricional que destaca por su bajo contenido calórico y su riqueza en vitaminas y minerales. Con solo 26 kcal por cada 100 gramos, esta hortaliza es una opción perfecta para quienes desean cuidar su peso.
Entre sus nutrientes, el brócoli se destaca por su alto contenido de vitamina C, superando incluso a la naranja, y su aporte de minerales como el calcio vegetal, potasio y selenio. Además, contiene compuestos antioxidantes como los carotenoides y flavonoides, que ayudan a proteger el organismo contra diversas enfermedades, incluyendo el cáncer
Su consumo regular está asociado con la mejora del sistema cardiovascular y la prevención de problemas como la hipertensión y el colesterol elevado. Los expertos recomiendan consumirlo fresco y optar por métodos de cocción que conserven sus nutrientes, como el vapor, el horno o el salteado. Incluso se puede disfrutar crudo, aprovechando al máximo sus propiedades.
A pesar de su antiguo estigma, el brócoli ha demostrado ser mucho más que una simple verdura. En las cocinas de todo el mundo, ha ganado protagonismo como un ingrediente versátil y saludable, capaz de transformar cualquier plato en una opción nutritiva y deliciosa.
Ensalada César de brócoli
Para 2 personas
- Brócoli 1
- Diente de ajo 1
- Anchoas 2
- Zumo de limón y su ralladura 50 ml
- Vinagre de manzana 10 ml
- Mayonesa o yogur griego natural 30 ml
- Lechuga romana 1
- Queso parmesano
- Picos integrales
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
- Escaldar 2-3 minutos en agua hirviendo y enfriar rápidamente, o cocer al vapor en el microondas, solo para romper la textura de verdura cruda, pero dejándolo firme y algo crujiente. También podríamos hacerlo al horno o usarlo crudo.
- Machacar con un mortero o picar las anchoas con el diente de ajo hasta tener una pasta. Añadir la mostaza, el vinagre, el zumo de limón y la mayonesa o yogur y empezar a batir con un tenedor o mini varillas. Agregar un chorrito de aceite de oliva sin dejar de batir hasta emulsionar y tener una salsa homogénea.
- Añadir un poco de queso parmesano y mezclar bien. Combinar el brócoli con la lechuga cortada en juliana y lavada. Incorporar la salsa y remover. Agregar ralladura de limón, pimienta negra y más queso al gusto, junto con unos picos integrales.




