El incendio devastador que arrasó con varias viviendas en el barrio María Auxiliadora, dejó a muchas familias en una situación de emergencia, por lo cual las autoridades locales comenzaron a brindar asistencia técnica a los habitantes damnificados.
Acompañamiento
Afortunadamente, el siniestro no cobró vidas ni causó heridas graves, pero la magnitud de los daños ha generado una profunda preocupación en la comunidad local, ya que varias familias quedaron sin sus viviendas pues fueron consumidas por la fuerte conflagración.
Desde el momento en que se registró la emergencia, la Secretaría de Gobierno, bajo la dirección de Teresa Das Neves, ha desplegado un equipo de respuesta inmediata. La oficina de Gestión de Riesgo también llegó rápidamente al lugar para evaluar los daños.
La líder de esta cartera, ofreció un reporte detallado sobre la situación. Subrayó que, aunque no hubo pérdidas humanas ni lesiones personales, la situación es desalentadora para las aproximadamente ocho familias que ahora tienen sus hogares destruidos.
Panorama
«Desde el primer momento, hemos implementado medidas de atención humanitaria inmediata. Establecimos ollas humanitarias y comenzado la distribución de kits de alimentos, productos de aseo y prendas de vestir”, dijo Neves.
La funcionaria también detalló que “nos encontramos, realizando un diagnóstico y un censo de los afectados para convocar el Consejo Distrital de Gestión del Riesgo, con el objetivo de definir y ejecutar las medidas de apoyo a la comunidad».
La tragedia ha tocado profundamente a los residentes del barrio. Milena Quiñones, integrante de la Junta de Acción Comunal, expresó su pesar por la pérdida total de seis viviendas. “El panorama que estamos viviendo es desalentador”, sostuvo.
