La primera dama de Francia, Brigitte Macron, volvió a ser centro de atención durante su llegada junto a Emmanuel Macron al Reino Unido, por un gesto que los medios calificaron de “humillante” para el mandatario.
Las cámaras captaron el momento exacto en el que el presidente francés le ofreció la mano a su esposa al descender del avión, y ella se la retiró con naturalidad, en una escena que rápidamente se volvió viral.
La prensa británica, siempre atenta a las anécdotas personales de los líderes mundiales, no tardó en publicar titulares como “humillación” o “rechazo” para describir el episodio, recordando incluso aquella vez que Brigitte le dio una cachetada en otro viaje oficial.
