Brasil y México desafían el orden mundial: América Latina entra al tablero de las potencias económicas

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América Latina toma protagonismo en la economía global

El futuro económico del mundo ya no se decidirá en Washington ni en Pekín. Brasil y México están impulsando una transformación que coloca a América Latina en el centro del mapa.

Según un informe de PwC y Standard Chartered, la región podría entrar al grupo de las diez mayores economías del planeta antes de 2030. Esta vez, no por sus materias primas, sino por su avance en tecnología, industria y sostenibilidad.


Brasil: la potencia verde del siglo XXI

Con un PIB proyectado de 4,4 billones de dólares, Brasil se posiciona como líder global en energías limpias y biotecnología.

El país ha dejado atrás la dependencia del hierro y del petróleo. Ahora impulsa la minería verde, el hidrógeno renovable y la movilidad eléctrica, sectores que atraen inversión extranjera desde Europa y Asia.

Además, fortalece su papel dentro del bloque BRICS, consolidando alianzas con China, India y Rusia. Su Amazonía se ha convertido en un laboratorio para la economía verde global y en símbolo de un liderazgo ambiental con impacto mundial.


México: el nuevo engranaje industrial del mundo

El fenómeno del nearshoring ha convertido a México en el centro de la manufactura avanzada. Con un PIB estimado de 3,6 billones de dólares para 2030, el país es clave en la cadena de suministro global.

Empresas de tecnología, energía solar y automóviles eléctricos están trasladando sus fábricas al territorio mexicano. Gracias a su red de tratados comerciales y a su ubicación estratégica, México se consolida como puente entre Norteamérica, Europa y Asia.

El país también diversifica su política exterior, fortaleciendo relaciones con Japón, Corea del Sur y la Unión Europea, reduciendo su dependencia histórica de Estados Unidos.


El fin del viejo orden

Durante décadas, el poder económico se concentró en Estados Unidos, China y Rusia. Hoy, la crisis climática y la revolución energética están redistribuyendo la influencia global.

El ascenso paralelo de Brasil y México redefine el equilibrio internacional. América Latina ya no es solo proveedora de recursos; ahora crea valor tecnológico y sostenible.

Analistas prevén que ambos países serán la base de un nuevo bloque latinoamericano, capaz de negociar de igual a igual con las grandes potencias.

El cambio ya comenzó. Y si las proyecciones se cumplen, el futuro económico del mundo se escribirá en el sur.


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