El Supremo Tribunal Federal de Brasil ha ordenado la liberación inmediata de varios activistas detenidos durante protestas contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. La corte consideró que las detenciones fueron arbitrarias y violaron derechos fundamentales, como la libertad de expresión y de reunión. La decisión ha sido aclamada por organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El gobierno de Lula da Silva ha respetado la decisión judicial, aunque ha señalado que continuará con su política de mano dura contra las manifestaciones violentas. Expertos en derecho constitucional destacan que el fallo reafirma la independencia del poder judicial en Brasil y su compromiso con la protección de los derechos fundamentales.
Este caso se suma a una serie de decisiones judiciales en América Latina que han reforzado la protección de los derechos humanos frente a acciones represivas de los gobiernos. Se espera que el proceso sea seguido de cerca por la comunidad internacional.




