Boyacense murió en accidente en Perú

Familiares piden ayuda para conseguir los millones que cuesta repatriar el cuerpo de Danilo Arguello.
Foto: Particular.
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Danilo Arguello y su novia Valentina Pineda nunca pensaron que el viaje de sus sueños los conduciría a la muerte y por consecuente en la tragedia de sus familias.

Arguello, trabajaba juicioso y ahorraba dinero para poder cumplir una meta, viajar al reconocido Machu Picchu en el país de Perú, hasta que logró reunir lo necesario y con ilusión empacó sus maletas para ir a viajar junto con su amor.

Luego de visitar la ciudadela inca de Machu Picchu, infortunadamente el mini bus en el que se transportaban cayó a un abismo de aproximadamente 10 metros. «Tenemos cuatro turistas muertos, tras la caída de una camioneta – minibús, a un abismo de un poco más de 100 metros», dijo el ministro de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Roberto Sánchez, en rueda de prensa en Cusco junto a funcionarios regionales.

Un avión de la Fuerza Área del Perú aterrizó en el aeropuerto de Cusco hacia las 1 p. m. para trasladar a algunos heridos a Lima, quienes serían cuatro franceses, dos griegos, dos israelíes, dos canadienses, dos argentinos, dos peruanos, un holandés y un español, según el balance oficial divulgado en Cusco, donde se encuentra la famosa ciudadela de piedra.

El Ministerio precisó en un comunicado que los fallecidos son «tres de nacionalidad colombiana y uno de nacionalidad peruana», entre los que se encuentra infortunadamente Danilo Arguello, de familia boyacense.

Ocurrida la tragedia, las debidas autoridades le avisaron a  la familia de Danilo sobre lo ocurrido, quienes viven un doble sufrimiento.

Primero, el profundo dolor por la muerte de su familiar y segundo, la dificultad para reunir los cerca de 22 millones de pesos que cuesta la repatriación del cuerpo desde Lima hasta Bogotá puesto que la cancillería ni el Ministerio de relaciones exteriores toman parte de dicha gestión.

Por esta razón los allegados de Danilo, quienes se ubican en los municipios de Ramiriquí y Samacá comenzaron una estrategia, dar a conocer el caso en redes sociales para pedir la colaboración de la comunidad, especialmente de los boyacenses para lograr reunir todo el dinero y no postergar tanto tiempo el dolor de sepultarlo.

Danilo, de familia boyacense, había partido hacía la ciudad de Bogotá hacía un tiempo en busca de mejores oportunidades laborales, por lo que tuvo que alejarse un poco de su familia, pero aun así viajaba seguido a la ‘tierrita’ para recibir el afecto de sus seres queridos, quienes hoy lloran la pérdida inesperada del joven que tenía toda una vida por vivir.


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