Boyacá Chicó vivió una nueva derrota cayendo 2-0 ante Alianza Valledupar en la jornada 19 del Grupo A de la Liga BetPlay. A pesar de haber logrado salvar la categoría con anterioridad, el equipo mostró pocas señales de mejoría en su rendimiento, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro del técnico Flabio Torres. El equipo no logró generar opciones claras de gol y volvió a sufrir en defensa, dejando en evidencia las falencias que han marcado su temporada.
El marcador, que fue decidido por los goles de Carlos Lucumí, ambos en la segunda mitad (uno de penalti y otro en tiempo de descuento), refleja la falta de contundencia ofensiva de Boyacá Chicó, que no pudo hacerle frente al dominio de Alianza. El equipo local mostró una gran eficacia en sus remates, mientras que Boyacá Chicó apenas pudo generar tres intentos de gol, ninguno de los cuales estuvo siquiera cerca de ser efectivo.
A lo largo del partido, Boyacá Chicó demostró una vez más su incapacidad para mantener la posesión del balón. Con solo un 39% de posesión, el equipo estuvo a merced de Alianza Valledupar, que aprovechó su dominio para crear múltiples ocasiones. La falta de control en el medio campo fue evidente, y los visitantes fueron incapaces de generar jugadas de peligro que pudieran haber cambiado el rumbo del encuentro.
La defensa de Boyacá Chicó también dejó mucho que desear. El equipo cometió 10 faltas y recibió 3 tarjetas amarillas, lo que refleja la desesperación de los jugadores ante las constantes embestidas de su rival. La falta de disciplina y de organización defensiva permitió que Alianza Valledupar mantuviera una presión constante, y aunque los goles llegaron tarde, el equipo de Boyacá Chicó nunca logró encontrar una respuesta efectiva.
A pesar de que Boyacá Chicó evitó el descenso y logró mantenerse en la primera división, su actual desempeño en el torneo ha puesto en duda la continuidad de su entrenador. El futuro de Flabio Torres para el 2026 sigue siendo incierto, ya que, aunque logró salvar la categoría, no ha sido capaz de mejorar significativamente los resultados del equipo en el campeonato. Las críticas hacia su gestión crecen, y la directiva aún no ha confirmado si continuará al mando del club.
Con esta derrota, Boyacá Chicó se mantiene en una delicada situación en la tabla de posiciones, ocupando el penúltimo lugar con tan solo 16 puntos. La posición en la que se encuentra deja claro que el equipo necesita una reacción urgente si quiere evitar caer aún más en la clasificación y darle un giro a su temporada. La presión sobre los jugadores y el cuerpo técnico aumenta, ya que las últimas jornadas son decisivas para el futuro del club.
El futuro inmediato de Boyacá Chicó dependerá de cómo se presenten en los próximos partidos. Mientras tanto, el debate sobre la permanencia de Flabio Torres al frente del equipo se intensifica, ya que la hinchada y la directiva esperan respuestas claras y un cambio en el rumbo del equipo. Sin embargo, el técnico aún tiene la oportunidad de demostrar que puede mejorar el rendimiento del equipo y, quizás, conseguir un 2026 más prometedor para Boyacá Chicó.




