Boyacá Chicó F.C. vivió una tarde inolvidable el pasado sábado 25 de octubre, al vencer 0-2 a Envigado en el Polideportivo Sur, resultado que no solo le dio tres puntos de oro, sino que confirmó su permanencia en la Primera División del fútbol colombiano para la temporada 2026. Con esta victoria y gracias a la derrota de Unión Magdalena frente a Once Caldas, el equipo ajedrezado selló su continuidad en la máxima categoría, cumpliendo el principal objetivo trazado a inicio de campaña.
El héroe de la jornada fue, sin duda, Jairo Molina, quien marcó los dos tantos del encuentro a los minutos 62 y 81. Con este doblete, el delantero llegó a seis goles en el campeonato y se consolidó como el goleador del equipo ajedrezado en la temporada. Tras anotar el primer gol, JairoMolina no pudo contener las lágrimas, en una emotiva celebración que reflejó el esfuerzo, la presión y el compromiso que ha tenido durante todo el semestre. Su actuación fue determinante en un partido que quedará grabado en la memoria de los hinchas boyacenses.
Desde el inicio, Boyacá Chicó mostró orden táctico y solidez defensiva. Aunque Envigado tuvo mayor posesión del balón (51 % contra 49 %), los dirigidos por Flabio Torres fueron más efectivos en los momentos claves del encuentro. El técnico tolimense a servicio del equipo ajedrezado, que ha sabido recomponer el rumbo del equipo en las últimas fechas, acertó con los cambios en la segunda mitad, dándole mayor movilidad y profundidad al ataque. Su lectura del partido fue fundamental para aprovechar los espacios que dejó el rival y concretar las oportunidades generadas.
En cuanto a las estadísticas, el partido reflejó la paridad en varios aspectos del juego. Envigado registró 11 remates, de los cuales solo dos fueron al arco, mientras que Boyacá Chicó remató seis veces sin tener remates directos al portero rival. En faltas, el cuadro visitante cometió 11 frente a las 18 del local, lo que demuestra la intensidad del encuentro. Además, el juego tuvo un total de diez tarjetas amarillas (seis para Envigado y cuatro para Chicó) y una expulsión para el equipo de Flabio Torres
Más allá de las cifras, Boyacá Chicó demostró carácter, solidez y compromiso. Supo soportar la presión de jugar como visitante y aprovechó los errores del rival para marcar la diferencia en el marcador. El equipo mostró una defensa compacta, con jugadores que se multiplicaron en la recuperación del balón, y un ataque liderado por un Jairo Molina encendido, que aprovechó cada espacio para convertirse en la figura indiscutible del encuentro.
Al finalizar el partido, el técnico Flabio Torres destacó la entrega de sus jugadores y la importancia del resultado: “Este triunfo es mérito del grupo. Tuvimos paciencia, inteligencia y la serenidad para resolver el partido cuando se presentó la oportunidad. Estoy orgulloso de estos muchachos”, declaró el estratega, quien fue ampliamente reconocido por la afición por su capacidad de mantener la calma en los momentos más difíciles de la temporada.
Con esta victoria, Boyacá Chicó no solo se asegura su lugar en la Primera División para el 2026, sino que también envía un mensaje de esperanza a su hinchada. El equipo ha demostrado que, con trabajo y disciplina, puede competir de igual a igual con cualquier rival. Ahora, el conjunto ajedrezado se prepara para su próximo compromiso ante América de Cali, que se jugará el jueves 30 de octubre en el estadio El Campín de Bogotá, debido al Festival Internacional de la Cultura Campesina en Tunja. Una cita que, aunque polémica por el cambio de sede, llega con la tranquilidad de haber cumplido el principal objetivo del año: seguir siendo de Primera.
