La campaña ambiental Botellatón, promovida por la Empresa Veolia Aseo Pasto, continúa desarrollándose con éxito en diversas instituciones educativas de la ciudad, consolidándose como una propuesta pedagógica y participativa que impulsa hábitos sostenibles desde las aulas.
Esta iniciativa tiene como eje principal la recolección y reciclaje de botellas plásticas, pero va mucho más allá del simple acto de clasificar residuos: busca integrar la educación ambiental con el respeto por quienes hacen posible el reciclaje desde su labor diaria. Los recuperadores de oficio han sido visibilizados durante las jornadas, permitiendo que los estudiantes comprendan el impacto de su trabajo y el valor social de su rol.
“El reciclaje empieza por casa, pero se fortalece en comunidad. Involucrar a los niños y jóvenes en este proceso es sembrar ciudadanía ambiental para el futuro”, destacó uno de los docentes participantes.
Participación
Durante las jornadas, niños, niñas, docentes y personal administrativo se han sumado activamente a la recolección de botellas, clasificación adecuada de residuos y reflexión sobre el impacto del plástico en el medio ambiente. Más allá de la limpieza, la campaña promueve valores como el trabajo en equipo, el sentido de pertenencia y la responsabilidad colectiva frente al cuidado del entorno.
En instituciones como la Institución Educativa Municipal Anganoy, el Parque del mismo nombre fue escenario de una significativa jornada de recuperación liderada por la comunidad. En esta actividad participaron líderes sociales como Nancy del Carmen Pinza Yanguatín, Lilia Eugenia Melo Guerrero y Claudia Escobar, quienes, junto a niños y niñas como Valentina, Sebastián, Mariana, Juan David, Salomé, Emanuel, Isabella, Tomás, Ximena, Samuel, Sofía y Miguel Ángel, demostraron que el compromiso ambiental empieza desde la infancia.
Educación
Desde Veolia Pasto se ha reiterado que estas actividades son parte de una estrategia más amplia de educación ambiental, articulada con los planes educativos institucionales y enfocada en generar cambios de comportamiento duraderos.
El Botellatón no solo recoge residuos, también siembra conciencia. Al integrar contenidos ambientales en el currículo escolar y fomentar la participación activa, se fortalece el desarrollo de estudiantes críticos, informados y comprometidos con su entorno.




