El Borussia Dortmund sacó un empate lleno de dramatismo en su visita a la Juventus, en un partido que terminó 4-4 y que mantuvo al público al borde del asiento hasta el pitazo final. Los alemanes se adelantaron en varias ocasiones y mostraron gran efectividad en ataque, aunque finalmente tuvieron que conformarse con un punto tras el agónico empate de los locales.
La cuenta la abrió Karim Adeyemi al minuto 52 con una definición que silenció el estadio. Poco después, Felix Nmecha aumentó la ventaja en el 65, y tras la reacción de la Juventus, Yan Couto volvió a adelantar al Dortmund en el 74. Ramy Bensebaini parecía sentenciar el juego al minuto 86 con el cuarto tanto, pero la resistencia italiana en los últimos minutos frustró la victoria visitante.
En cuanto a números, el Dortmund registró 10 remates, cinco de ellos al arco, lo que refleja un altísimo porcentaje de precisión en comparación con los 18 disparos de la Juventus. Esa eficiencia ofensiva fue la que le permitió estar siempre en ventaja en el marcador, aún sin generar tanto volumen de llegadas.
La posesión estuvo muy pareja, con un 49% para los alemanes frente al 51% de los locales. Con 435 pases completados y una efectividad del 90%, el Dortmund demostró capacidad para manejar el balón con criterio y para salir desde atrás sin perder claridad. Este dato confirma que no se dejó superar en la construcción del juego pese a la presión de los italianos.
En el apartado disciplinario, el Dortmund mostró mayor firmeza, cometiendo solo 8 faltas frente a las 14 de la Juventus. Recibió una sola tarjeta amarilla, mientras que los locales se mantuvieron sin amonestaciones, lo que muestra la intensidad del choque pero también el orden de la defensa alemana en los momentos críticos.
El equipo visitante también generó peligro a través de las bandas y provocó 2 tiros de esquina, contra los 4 de la Juventus. Aunque en este apartado la diferencia favoreció a los italianos, la efectividad del Dortmund en las pocas ocasiones que tuvo frente al arco fue suficiente para mantener el marcador abierto hasta el final.
Más allá de no conseguir el triunfo, el Borussia Dortmund se marcha con la sensación de haber hecho un partido sólido en ataque y ordenado en la distribución del balón. Sus cuatro goles fuera de casa, sumados a la precisión de su juego, lo consolidan como un rival peligroso en la Liga de Campeones y dejan claro que, en materia de efectividad, no tiene nada que envidiar a los grandes de Europa.
