RAYO CAUSÓ ESTRAGOS

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Cuatro jóvenes, tres mujeres de Gachantivá y un hombre de Arcabuco llamado Marcos Sotelo, se recuperan tras sufrir los efectos de la onda expansiva de un rayo que cayó cerca de su refugio durante una tormenta. Los incidentes ocurrieron este jueves alrededor de las 2:00 de la tarde, cuando los jóvenes se resguardaban en una caseta mientras trabajaban en un cultivo de uchuva.

Los afectados, que laboran en una empresa dedicada al cultivo de este fruto, se encontraban en un área abierta del campo cuando se desató la tormenta, que trajo consigo intensos truenos y relámpagos. Según testigos, el rayo impactó un potrero próximo, provocando que la onda eléctrica afectara a los trabajadores en su refugio.

“Recibimos una llamada de emergencia desde el cultivo, donde nos alertaron sobre lo sucedido. De inmediato, despachamos una ambulancia para trasladar a la paciente más afectada. Quiero expresar mi agradecimiento a la doctora María Eugenia, gerente de la ESE de Villa de Leyva, y al doctor Giovanny, gerente de Arcabuco, por su rápida respuesta y apoyo en el traslado de los demás afectados”, declaró Andrés Ramírez Suárez, gerente de la ESE de Gachantivá.

Trasladaron a los jóvenes a la Clínica de Los Andes y al Hospital de la ESE Santiago de Tunja, donde les realizaron diversos exámenes médicos. Aunque todos presentaron síntomas de afectación por la descarga eléctrica, los informes iniciales indican que no sufrieron lesiones de gravedad. La atención oportuna y la asistencia de personal médico capacitado fueron cruciales para su estabilidad.

El impacto de un rayo puede causar daños severos, y los efectos varían desde lesiones menores hasta complicaciones más serias. La atención inmediata, como se evidenció en este caso, es fundamental para minimizar riesgos posteriores.

Las condiciones climáticas en la región han estado inestables, por lo que las autoridades han emitido recomendaciones sobre la seguridad durante tormentas eléctricas. Los especialistas aconsejan evitar refugiarse en estructuras metálicas y mantenerse alejados de objetos altos que puedan atraer descargas eléctricas.

La comunidad de Gachantivá ha reaccionado con preocupación ante este incidente, recordando la importancia de la prevención en situaciones de riesgo. “Es un milagro que no haya habido consecuencias más graves. Este evento nos recuerda la fuerza de la naturaleza y la necesidad de estar siempre preparados”, comentó un vecino del sector.

Las autoridades locales han decidido organizar charlas sobre seguridad ante fenómenos naturales para educar a la población sobre cómo actuar en situaciones de tormenta. La intención es crear conciencia sobre los peligros que pueden presentarse y cómo mitigarlos.

Los jóvenes, que continúan bajo observación médica, han mostrado signos de mejoría y se espera que pronto sean dados de alta. Este episodio ha dejado una lección valiosa en la comunidad sobre la vulnerabilidad ante fenómenos naturales y la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo en tiempos de crisis.


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