En medio de las constantes lluvias que se han registrado en el Huila, el Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Garzón atendió un llamado de emergencia por un deslizamiento de tierra en la vereda El Batán. El movimiento de masa generó la caída de varios árboles de gran tamaño, los cuales bloquearon parte del cauce de un afluente hídrico que atraviesa esta zona rural, afectando el flujo natural del agua. Según versiones de los habitantes, el deslizamiento ocurrió en horas de la madrugada y causó gran preocupación por la posibilidad de represamiento del agua y posteriores inundaciones. Los bomberos, bajo la dirección de su equipo operativo y con apoyo de voluntarios locales, lograron remover los árboles caídos utilizando herramientas especializadas. La acción evitó que el afluente se viera comprometido gravemente y se restableció la circulación del agua en el área afectada.
Acciones preventivas
Édison Fernández, delegado departamental de Bomberos, explicó que aunque no se reportaron personas heridas ni viviendas impactadas directamente, la situación evidencia un riesgo latente por la saturación de los suelos. “Este tipo de emergencias se presentan con mayor frecuencia debido al cambio climático. Por eso es urgente reforzar los planes de contingencia y dotar a los cuerpos de bomberos con más equipos y personal”, expresó Fernández. El oficial también destacó la importancia de que las alcaldías y la Gobernación del Huila establezcan mesas técnicas para identificar zonas de riesgo y hacer seguimiento constante en temporada invernal. De igual forma, instó a las comunidades a mantenerse alerta y reportar de inmediato cualquier movimiento en laderas o cambios en el comportamiento de fuentes hídricas.
