El mercado de fichajes sudamericano podría vivir uno de sus capítulos más inesperados en años. En las últimas horas, ha comenzado a circular un fuerte rumor que vincula al histórico delantero colombiano Radamel Falcao García con el Club Bolívar de La Paz, uno de los equipos más tradicionales y exitosos de Bolivia. Aunque por ahora no hay una confirmación oficial, diversas fuentes cercanas a ambas partes aseguran que «hay conversaciones avanzadas» y que el interés es real.
Falcao, de 39 años, se encuentra actualmente sin equipo tras haber finalizado su contrato con un club colombiano Millonarios. Lejos del retiro inmediato, el máximo goleador en la historia de la Selección Colombia ha expresado en varias ocasiones su deseo de seguir compitiendo profesionalmente, siempre que el proyecto deportivo le motive y que la parte familiar se encuentre cómoda con el cambio.
Según medios bolivianos y periodistas cercanos al entorno del jugador, Bolívar habría hecho una primera aproximación formal al entorno de Falcao hace dos semanas, en medio de su planificación para reforzar el equipo . El club busca un atacante de jerarquía y experiencia internacional para liderar su ofensiva y aportar liderazgo dentro y fuera del campo. Falcao, con pasos por clubes como River Plate, Atlético de Madrid, Mónaco, Manchester United, Galatasaray y Rayo Vallecano, cumple con ese perfil al pie de la letra.
El presidente del Bolívar, sin dar nombres, dejó entrever en una reciente rueda de prensa que “el club está en conversaciones con una figura internacional que ha hecho historia en el fútbol mundial”, lo que rápidamente desató especulaciones entre los medios y aficionados. Algunos incluso aseguran que Falcao ya habría solicitado información sobre las condiciones de vida en La Paz, su altitud y el calendario del equipo celeste.
Desde el entorno del jugador no se han pronunciado oficialmente, pero tampoco han negado las versiones. Lo cierto es que el ‘Tigre’ sigue entrenando por su cuenta y mantiene su físico en óptimas condiciones, lo que refuerza la idea de que no está listo para colgar los botines.
De concretarse, sería un fichaje histórico para el fútbol boliviano: nunca antes un jugador con semejante trayectoria internacional y reconocimiento mundial habría vestido la camiseta de un club nacional. Para Bolívar, sería también un golpe mediático sin precedentes que podría potenciar su imagen en todo el continente.
