Al menos seis personas, incluidos cuatro niños, murieron este miércoles en el suroeste de Pakistán tras un ataque con bomba contra un bus escolar en el distrito de Khuzdar, en la conflictiva provincia de Baluchistán. El vehículo transportaba estudiantes del Army Public School (APS), una institución vinculada al Ejército pakistaní, que también atiende a menores de familias civiles.
La explosión, que según autoridades locales fue causada por un atacante suicida, dejó además más de 20 heridos. Entre las víctimas mortales se encuentran el conductor del bus y su asistente, confirmó un alto mando policial a la agencia AFP.
Pakistán culpa a India
Tras el atentado, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, responsabilizó directamente al gobierno de India y aseguró que los responsables actuaron bajo su respaldo.
“Terroristas bajo el patrocinio de India atacando a niños inocentes en un bus escolar es una clara evidencia de su hostilidad”, afirmó en un comunicado oficial.
El Ejército pakistaní también respaldó la acusación, calificando el ataque como una “operación planificada y orquestada” por India. Las tensiones entre ambas naciones —que poseen capacidad nuclear— se han intensificado en las últimas semanas, tras un conflicto fronterizo que terminó en un frágil alto al fuego.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de India rechazó de inmediato las acusaciones.
“India rechaza las acusaciones infundadas. Es casi un reflejo automático de Pakistán culparnos sin fundamento”, señaló Nueva Delhi.
Autoría del ataque aún sin confirmar
Ningún grupo ha reivindicado el atentado hasta el momento. Sin embargo, las primeras investigaciones apuntan a un posible ataque suicida. Las autoridades sospechan de grupos insurgentes activos en la región, como el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), aunque dicha organización no ha asumido responsabilidad.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran los restos calcinados del bus escolar y mochilas infantiles esparcidas por el lugar del atentado, evocando el recuerdo de la masacre en la escuela APS de Peshawar en 2014, en la que murieron más de 150 personas, la mayoría niños.
Refuerzan seguridad en escuelas
Ante la gravedad del ataque, el gobierno pakistaní anunció un refuerzo inmediato de la seguridad en centros educativos ubicados en zonas de alto riesgo. Las autoridades aseguran que continuarán con las investigaciones hasta identificar a los responsables.