Gustavo Bolívar denuncia desinformación en redes y propone la etiqueta #PPP para contenidos pagados

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El precandidato presidencial Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, se ha convertido en una voz destacada dentro del debate sobre ética digital y campañas políticas en redes sociales. En medio de crecientes denuncias de desinformación y ataques coordinados, Bolívar ha señalado que influenciadores que antes lo respaldaban ahora lo atacan, posiblemente alineados con otras campañas y motivaciones económicas.

En una reciente intervención a través de su cuenta en X (antes Twitter), afirmó:

“Noto con preocupación que influenciadores que antes hablaban bien de mí ahora se han dedicado a hablar mal de mí sin yo darles motivos. Creo que están promocionando a otros candidatos y no descarto que lo hagan por dinero.”

Bolívar subrayó que su objetivo no es atacar a los creadores de contenido, sino promover un marco de transparencia en la comunicación política digital. Por ello propuso que toda publicación de contenido político pagado sea marcada con el hashtag #PPP (Publicidad Política Pagada).

¿Qué busca el hashtag #PPP?

La idea es clara: identificar de inmediato si un mensaje político en redes recibió algún tipo de pago de una campaña, partido o candidato. La propuesta se inspira en regulaciones aplicadas en países como Alemania, Estados Unidos, España o Reino Unido, donde la publicidad encubierta está regulada y penalizada si no se señala adecuadamente.

Bolívar matizó su postura diciendo que no está en contra del uso de influencers por parte de campañas siempre que se garantice claridad y sinceridad en la procedencia del contenido.

Contexto político y digital

Colombia está inmersa en un escenario cada vez más polarizado y digitalizado. Con más del 80 % de la población conectada en redes sociales, plataformas como TikTok, Instagram, Facebook y X se han convertido en campos de batalla político-electoral. La propagación de contenido falso, manipulado o pagado ha sido identificada como una amenaza a la credibilidad democrática y al debate público informado.

Bolívar aseveró que su denuncia se enmarca en la necesidad de enfrentar lo que él describe como un “universo salvaje” en redes sociales, y que su campaña se sostendrá sobre principios de ética, decencia y transparencia.

Riesgos de la desinformación digital

Este fenómeno no sorprende, ya que campañas políticas, medios manipuladores y influencers ocasionalmente han difundido narrativas falsas sin revelar su vínculo económico. Casos extremos han implicado difusión de montajes, perfiles falsos, fotos manipuladas y acusaciones sin fundamento.

En Latinoamérica, experiencias como Brasil y EE. UU. han mostrado cómo la manipulación digital puede inclinar elecciones y polarizar sociedades. El artículo “La otra espada de Bolívar” enfatiza que las redes priorizan la viralidad por sobre la veracidad, y advierte que las democracias están “en crisis” ante la desinformación masiva.

La propuesta del precandidato Gustavo Bolívar representa un intento de frenar el avance de prácticas digitales opacas que distorsionan el procesos electoral. Su llamado a etiquetar la propaganda política pagada con #PPP tiene implicaciones éticas y democráticas que trascienden su campaña personal y obligan a repensar el rol de los influenciadores en la política colombiana.


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