Después de un año enfrentando la que se ha considerado la crisis de agua más grave en la historia de Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán anunció el fin del racionamiento. Acompañado por Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Galán informó que la medida dejará de regir desde las 8:00 am del sábado 12 de abril de 2025.
El mandatario celebró el compromiso ciudadano durante este año de restricciones, lo que permitió superar la emergencia. Además de los turnos de corte, la Alcaldía adoptó acciones como la ampliación de la capacidad de la planta Tibitoc para reducir la presión sobre el sistema Chingaza, que solía abastecer el 70 % del agua en la capital. También soportará las sanciones por el desperdicio del recurso hídrico y promoverá el uso de tecnologías de ahorro en nuevas viviendas.
Natasha Avendaño, por su parte, destacó que la ciudad recibió 34 ciclos de restricción, distribuidos en nueve turnos diarios. Gracias a esto, se lograron ahorrar 46,5 millones de metros cúbicos de agua, equivalentes a más de 18.600 piscinas olímpicas. El consumo promedio durante el 2025 se redujo a 16,25 metros cúbicos por segundo, frente a los 17,72 registrados en 2024.
En los primeros días de abril, los embalses recibieron cerca de 10 millones de metros cúbicos de afluencias, especialmente en el embalse de Chuza, lo que contribuyó a tomar la decisión de levantar el racionamiento. Según Avendaño, actualmente Chingaza se encuentra con un nivel de almacenamiento superior al 40 %, suficiente para abastecer la ciudad durante el resto de 2025 e inicios del próximo año.
Aunque la emergencia ha terminado, Galán insistió en mantener los hábitos de ahorro y consumo responsable: «Este esfuerzo debe continuar. Ya dimos un gran paso como ciudad, pero podemos lograr mucho más».




