Implementar estrategias para enfrentar los desafíos ambientales que tiene Bogotá es uno de los objetivos de la Administración distrital. Por esta razón, la alcaldesa Claudia López reglamentó y firmó los primeros incentivos a la conservación ambiental rural —denominados pagos por servicios ambientales.
“Restaurar y conservar también vale”, afirmó López desde la localidad de Usme. “Este servicio ambiental no solo beneficia a su finca sino a toda la comunidad. Ese es el pago por sus servicios ambientales: estamos pagándoles por proteger las cuencas de agua, cambiar sus métodos de producción para que sean ambientales, conservar, cuidar y proteger el suelo”, agregó.
El monto asciende a 1.680.000 pesos por hectárea conservada. Dicho pago, explicó la alcaldesa López, “se formaliza con un acuerdo entre el propietario de la finca y el Distrito. Se realizará dos veces al año. Se verifican los procesos a los que ellos se comprometen y, pasados seis meses se realizan sus pagos”.
Hoy en la vereda Curibital,Usme empezamos el pago por servicios ambientales (conservación, reforestación y producción limpia) a campesinos y propietarios rurales gracias a los cuales tenemos agua, aire limpio y comida saludable/sostenible como parte del reverdecimiento de Bogotá. pic.twitter.com/oR4jEdihVr
— Claudia López ? (@ClaudiaLopez) December 28, 2021
Los primeros incentivos a la conservación están en tres predios de la localidad de Usme y suman 164 hectáreas que son fundamentales para el abastecimiento de los acueductos veredales, la protección de los ecosistemas presentes de páramo, subpáramo y bosque andino, y la conectividad con el Parque Natural Nacional de Sumapaz.
156 hectáreas corresponden al predio Montebello, 7.5 hectáreas a Micania II y 0.5 hectáreas a Piedra Grande Arayán. Estos tres hacen parte de la vereda y de la microcuenca Curubital.




