La capital avanza en una de las obras de movilidad más llamativas de los últimos años: el puente vehicular de la calle 153 sobre la Autopista Norte, que ya registra un avance del 54,91%, según informó el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU). Esta infraestructura beneficiará a más de 800 mil personas que a diario enfrentan largos trancones en este sector.
El puente tendrá 363 metros de longitud, tres carriles y uno de incorporación. Además, contará con 450 metros de ciclorruta y más de 5.000 metros cuadrados de espacio público, mejorando no solo la movilidad vehicular sino también la de ciclistas y peatones.
Lo que más ha llamado la atención es el uso de un material poco convencional: icopor (poliestireno expandido). Este será utilizado en los aproches —las rampas de acceso al puente— como relleno ligero. En total se emplearán alrededor de 10 mil metros cúbicos de icopor, con una densidad de 20 kg/m³, lo que representa apenas el 1% del peso de los materiales tradicionales. Su ligereza acelera la construcción y reduce la presión sobre los elementos estructurales.
Ventajas y retos del material
El icopor ofrece múltiples beneficios: es liviano, resistente a la humedad, reutilizable y genera poco desperdicio. Sin embargo, la obra no ha estado exenta de dificultades. El IDU reconoció retrasos por ajustes en el diseño de cimentación y problemas con el contratista, lo que derivó en un proceso sancionatorio que podría implicar una multa de 243 millones de pesos al Consorcio Vial Colombia 2021, encargado de la ejecución.
A pesar de los inconvenientes, el “puente de icopor” se proyecta como una solución clave para descongestionar la Autopista Norte y un ejemplo del uso de materiales innovadores en las grandes obras de infraestructura que requiere Bogotá.




