Más de 5.000 campesinos de la cordillera del municipio de El Patía, en el sur del departamento del Cauca, han iniciado una serie de bloqueos intermitentes en la vía Panamericana. La protesta, que comenzó el martes 11 de febrero, se debe a las constantes fallas en el servicio de energía eléctrica prestado por la Compañía Energética de Occidente (CEO) y los elevados costos del servicio.
Razones de la protesta
Lo que comenzó como un reclamo por deficiencias en el servicio eléctrico se ha convertido en una manifestación más amplia en contra del abandono estatal. Los manifestantes exigen mejores condiciones de infraestructura vial, acceso digno a servicios de salud y soluciones a la violencia que afecta la región.
El líder campesino Diego Reyes expresó su descontento: “Protestamos porque somos víctimas del conflicto armado que hay en nuestro territorio. A cada momento quedamos en medio de los combates en la zona de la cordillera de nuestro municipio de El Patía. Sumado a esto, tenemos un pésimo servicio de energía, el incumplimiento en la pavimentación de vías y la falta de atención en salud”.
Impacto de la protesta
El bloqueo afecta el tránsito en el tramo de la vía Panamericana que conecta Popayán con Pasto, un corredor vial fundamental para la movilidad y el comercio en el suroccidente del país. Transportadores y viajeros han manifestado su preocupación por las restricciones de movilidad.
La jornada de protesta inició en el corregimiento de La Fonda, desde donde más de 20 vehículos trasladaron a los manifestantes hasta el sector de El Bordo. A la movilización se sumaron habitantes del municipio vecino de Balboa, quienes respaldan las mismas exigencias.
Las comunidades han advertido que, si no obtienen respuestas concretas del Gobierno, continuarán con las manifestaciones, aumentando la presión sobre las autoridades para que atiendan sus demandas.
Otras protestas en la región
En un hecho relacionado, docentes del Eje Cafetero también han bloqueado la vía Panamericana en distintas ciudades para protestar contra las deficiencias en su sistema de salud. Alrededor de 50.000 personas, entre docentes y sus familias, enfrentan dificultades para acceder a servicios médicos debido a la falta de convenios con clínicas y hospitales, así como al desabastecimiento de medicamentos.
La movilización de los educadores busca presionar al Gobierno para que tome medidas frente a estas problemáticas, que afectan la calidad de vida de miles de familias en la región.
Por ahora, la incertidumbre se mantiene en la vía Panamericana mientras las comunidades campesinas y docentes esperan respuestas concretas a sus reclamos.




