Este martes, las carreteras de Boyacá permanecen con bloqueos en sus principales vías terrestres debido a bloqueos efectuados por mineros y campesinos parameros. Los puntos más afectados incluyen las carreteras en Ventaquemada, Paipa, Sogamoso, Guacamayas, Monguí, Corrales y Topagá, donde volquetas y otros vehículos atraviesan las vías impidiendo el paso de automotores hacia Bogotá y otras regiones del país.
Las manifestaciones fueron convocadas en rechazo a lo que los líderes consideran incumplimiento de acuerdos previos establecidos con el Gobierno Nacional, específicamente en relación con la actividad minera informal y la protección del páramo, que afecta las condiciones de vida y trabajo de estas comunidades. De acuerdo con los voceros, la regulación ambiental impuesta restringe la agricultura y la minería tradicional, lo que según ellos, ha reducido sus fuentes de ingreso y ha incrementado la precariedad en la zona.
Roberto Arango (Federación de Parameros del Nororiente), aseguró que la movilización obedece a las necesidades de más de 2.000 campesinos que reclaman el cumplimiento de acuerdos previos y rechazan lo que consideran un “falso conservacionismo”, que restringe la agricultura y la minería tradicional bajo justificaciones ambientales, empujando a sus comunidades a la quiebra o el destierro.
Las autoridades de Boyacá respondieron rápidamente, instalando un Puesto de Mando Unificado para coordinar las acciones y convocar a una mesa de diálogo entre los manifestantes y representantes del Ejecutivo nacional. La Gobernación hizo un llamado a la calma e invitó a la ciudadanía a mantenerse informada sobre los avances en las negociaciones.
La Policía y el Ejército resguardan los sitios de bloqueo para garantizar el orden público y autorizan solo el paso de vehículos de emergencia, mientras se mantiene la exigencia de los manifestantes para un encuentro directo con el Gobierno que permita soluciones concretas.
Los bloqueos generan congestión y dificultades en la movilidad de pasajeros, transporte de carga y servicios básicos, afectando a miles de personas que dependen de esas vías para actividades cotidianas y comerciales. Además, se reporta afectación en el transporte público y en la comunicación entre municipios, incrementando la tensión regional.
En algunos puntos, manifestantes han exigido la presencia de funcionarios de alto nivel para tratar temas específicos como la formalización minera, el acceso a subsidios, el desarrollo rural integral y medidas para la conservación del ecosistema páramo sin perjudicar la economía local.
Hasta el momento, no se han reportado enfrentamientos violentos ni acciones de fuerza por parte de las autoridades. El diálogo es la vía prioritaria para resolver la situación y levantar los bloqueos.
