Desde las primeras horas del jueves, la movilidad entre los departamentos del Tolima y Huila se ha visto interrumpida debido a una protesta del pueblo indígena Pijao, quienes bloquean totalmente la vía Neiva–Bogotá, a la altura de la vereda Balsillas, en el municipio de Natagaima. La comunidad exige al Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, el cumplimiento de compromisos relacionados con la compra de tierras y la protección de sus territorios ancestrales.
Según información suministrada por la Policía de Tránsito del Tolima, el cierre seguirá bajo un esquema intermitente: tres horas sin paso y una hora con habilitación por ambos carriles. Esta dinámica ha generado largas filas de vehículos, retrasos en el transporte intermunicipal y pérdidas económicas para comerciantes y transportadores.
Neiva sin respuesta institucional
Aunque el impacto del bloqueo alcanza directamente a la capital del Huila, hasta el momento no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del secretario de Gobierno de Neiva, Ferney Ducuara. Desde varios sectores ciudadanos se cuestiona el silencio institucional ante una situación que afecta el abastecimiento, la movilidad y el desarrollo económico de la región.
Los afectados esperan que las autoridades locales coordinen acciones con el Gobierno Nacional y departamental para brindar soluciones efectivas y garantizar el derecho a la protesta sin afectar a terceros.




