La mañana de este martes en Hobo amaneció marcada por la protesta. Decenas de comerciantes informales del parque principal cerraron la variante en rechazo a la inminente apertura de la nueva vía. La molestia surgió porque, según ellos, la movilidad de transportadores hacia el microcentro se reducirá drásticamente, golpeando de frente su sustento diario. La inauguración estaba programada para las 10:30 a. m. con la presencia de la concesionaria Ruta al Sur y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), en un acto que pretendía celebrarse con normalidad.
“Nos dejan sin clientes”
Raúl Saavedra, reconocido comerciante, fue una de las voces más críticas en medio de la protesta. Señaló que la apertura de la variante es “una condena para la economía local”, pues los vendedores dependen de los transportadores que, hasta hoy, cruzan por el corazón del municipio. “Con la nueva ruta, nos dejan sin clientes. Es fácil hablar de desarrollo desde un escritorio, pero nadie piensa en el hambre de nuestras familias”, dijo con indignación.
La inconformidad de los manifestantes contrasta con el discurso oficial que resalta la importancia de la obra para la movilidad regional. Mientras las autoridades celebran la inauguración como un paso hacia la modernización vial, los vendedores sienten que sus voces fueron ignoradas en las mesas de concertación.
Lo que para el gobierno representa progreso, para los comerciantes de Hobo se traduce en incertidumbre. La tensión en el municipio refleja el eterno dilema entre infraestructura y economía local: una vía que promete desarrollo puede, al mismo tiempo, asfixiar los bolsillos de quienes han vivido del tránsito diario en el microcentro.




