En medio de una creciente tensión entre las comunidades locales y el Gobierno nacional, se ha anunciado un bloqueo total de la vía Villavicencio-Bogotá el próximo jueves 29 de agosto. La manifestación es impulsada por el descontento y rechazo de las comunidades del Puente Amarillo hacia lo que consideran una falta de respuesta por parte del Gobierno a su solicitud de retirar el peaje en dicha ubicación.
Motivos
El conflicto gira en torno al peaje de Puente Amarillo, que los habitantes consideran injusto y perjudicial para su economía. Los residentes de Cumaral, Villavicencio, Restrepo y otras localidades circundantes han expresado durante años su oposición al peaje, argumentando que no solo encarece los costos de transporte y movilidad, sino que también afecta negativamente a su calidad de vida y a la economía local. La solicitud principal de las personas ha sido clara: el retiro definitivo del peaje.
Sin embargo, a pesar de varias rondas de diálogo con el Gobierno nacional, los residentes de estos sectores sienten que sus voces no han sido escuchadas. Gerson López, líder de la manifestación, explicó que la decisión de levantarse de las mesas de diálogo se debe a la falta de representación adecuada por parte del Gobierno. Ya que los delegados que ha enviado el Gobierno nacional desconocen completamente la situación del peaje y, lo que es más preocupante, no tienen el poder de tomar decisiones que puedan solucionar esta problemática.
López también señaló que, durante las conversaciones, algunos representantes gubernamentales insinuaron que la infraestructura vial actual solo existe gracias a la implementación del peaje. «Decían que antes de que existiera esa caseta de peaje la vía no existía, prácticamente que nosotros nos movíamos de a caballo de Cumaral a Villavicencio. Realmente no conocen el territorio,» subrayó López, manifestando la indignación de las personas ante tales comentarios.
Críticas
Los manifestantes también han expresado su rechazo a las propuestas del Ministerio de Transporte y la Gobernación del Meta sobre la posibilidad de negociar una tarifa diferencial en lugar del retiro total del peaje. Gerson López y otros líderes comunitarios consideran que estas propuestas no responden a las demandas y que están diseñadas sin consultar a los afectados directamente. «No es lo que nosotros estamos solicitando,» afirmó López, dejando claro que la única solución aceptable para los manifestantes es la eliminación completa del peaje.
Ante la falta de avances en las negociaciones y la percepción de desinterés por parte de las autoridades, los líderes del movimiento han convocado a sindicatos, gremios, organizaciones sociales y estudiantiles a unirse a la protesta programada para el 29 de agosto. Este llamado a la acción busca crear una movilización masiva que ejerza presión suficiente sobre el Gobierno para reanudar el diálogo, pero esta vez con representantes que tengan el poder de tomar decisiones concretas y comprometidas con las demandas de las comunidades.
