Los Ángeles, 28 de marzo de 2025 — El esperado remake en live-action de Blanca Nieves, la clásica película animada de Disney, ha llegado a las salas de cine, pero no de la manera que sus creadores esperaban. A pesar de la fuerte campaña de promoción y el entusiasmo inicial de los fanáticos, la película está siendo recibida con una fría recepción tanto por críticos como por el público, y está teniendo un desempeño por debajo de las expectativas en taquilla.
La adaptación, que promete una nueva visión de la icónica historia, ha generado una variedad de opiniones negativas, especialmente por parte de los expertos en cine. Muchos han señalado que el enfoque moderno de la trama, que intenta alejarse de los elementos tradicionales del cuento, no ha logrado conectar con los seguidores de la versión original ni con las nuevas generaciones. A pesar de contar con un elenco de renombre, liderado por la joven actriz en el papel de Blanca Nieves, la película ha sido criticada por su falta de magia y encanto, algo que la versión animada de 1937 logró capturar de manera única.
En cuanto a la taquilla, los números iniciales no son alentadores. A tan solo una semana de su estreno, el remake de Blanca Nieves ha tenido un rendimiento inferior al de otras recientes adaptaciones live-action de Disney, como El Rey León o La Bella y la Bestia. Las ventas de boletos no alcanzan las expectativas proyectadas, y el público parece estar menos entusiasmado con la nueva versión, lo que ha obligado a la producción a replantearse algunas de sus estrategias promocionales. Sin duda, este tropiezo de Disney abre un debate sobre el futuro de las adaptaciones live-action de sus clásicos animados, que podrían estar perdiendo su toque mágico ante la mirada crítica de un público cada vez más exigente.




