El Black Friday se ha convertido en una fecha clave para el comercio en línea, especialmente en Colombia, donde las tiendas ofrecen grandes descuentos que atraen a numerosos consumidores. Esto representa un desafío considerable para la logística, especialmente en la última milla, debido al alto volumen de pedidos y la demanda de entregas rápidas.
Este año, el evento se celebrará la semana del 25 de noviembre, con el día principal el 29, y se espera que impulse las ventas online, un sector que creció un 12,58% en 2023, alcanzando los 62,1 billones de pesos colombianos, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
Con el aumento de las ventas, la logística se vuelve aún más crucial. Carlos Andrés Díaz, gerente general de DispatchTrack para Latinoamérica, ofrece algunas recomendaciones para que los comercios puedan optimizar sus operaciones logísticas durante esta temporada. Entre sus sugerencias están: ofrecer opciones de retiro en tienda para ahorrar en costos de envío, optimizar rutas de entrega utilizando tecnología de ruteo dinámico, planificar la demanda para ajustar inventarios y minimizar costos, y mantener a los clientes informados con notificaciones en tiempo real sobre el estado de sus pedidos.
Además, se destaca la importancia de hacer seguimiento a las entregas con pruebas de recepción, y facilitar el proceso de devoluciones mediante la recolección programada de productos. Según Díaz, un buen servicio de entrega no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también fortalece la reputación de la empresa y fomenta la fidelidad de los consumidores. Con el uso de plataformas tecnológicas avanzadas, las empresas pueden enfrentar los retos logísticos de esta temporada de alta demanda, asegurando la satisfacción del cliente y el éxito en las ventas.




