Una familia acacireña interpuso una denuncia ante la Fiscalía, luego de que conocieran que uno de los integrantes realizaba supuestos tocamiento abusivas contra una menor de edad y que sería su bisnieta.
Marly Tatiana Montenegro, madre de la menor, sostuvo que su hija se habría acercado a la habitación diciéndole que le quería contar algo, pero que no la fuera a regañar ni a golpear, afirmando que tenía miedo y que necesitaba que la escucharan, de inmediato la progenitora le expresó confianza.
“Mi hija me pidió que no le fuera a pegar y me confesó que el abuelito ya era la tercera vez que la tocaba, me mostró como la tocaba, dónde y cómo le hacía, cómo se movía y además le me contó que él le decía que ella le debía tocar los genitales yo le entendí por qué ella me mostraba con sus muñequitos”, relató Marly.
Confrontación
Cuando la madre furiosa intentó confrontar al adulto mayor, este al parecer habría ido al puesto policial más cercano a decir que lo estaban extorsionando, pese a que la mujer en busca de proteger a su hija le habría dicho que lo iba a denunciar ante las autoridades.
Familiar
El señor vivía con las mujeres desde hace varios años y presuntamente el hombre ya habría cometido violación a quien fue su pareja sentimental, según aseguró la demandante, por lo que no tendría otro lugar ni otros familiares con los que vivir.
Fiscalía
Montenegro relató que cuando llevaron a la menor ante el Instituto Nacional De Medicina Legal para que dieran un dictamen, la víctima habría entrado en un estado de shock, puesto que no quería que nadie la tocara.
“Fue muy doloroso ver como mi niña se comportaba porque uno de madre no desea poner a sus hijos en una situación así y también pusieron a la niña a que dibujara al bisabuelo y lo dibujó como un monstruo”, manifestó Marly Tatiana.
Alerta
En medio de la compleja situación la progenitora realizó un llamado a los responsables de menores tanto a padres como madres que no confíen en nadie, ni de su familia, que tengan especial cuidado con los niños, además que no den por sentado, que por ser familiares no van a agredir a los más pequeños.
“No hay que confiar ni en nuestra propia sombra, por lo que la maldad está en todo lado y todo el mundo lo traiciona a uno”, expresó la denunciante.



