El informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad (IPBES) alerta que más de un millón de especies animales y vegetales están amenazadas por la actividad humana. La pérdida de hábitats, la contaminación y el cambio climático son las principales causas.
Esta crisis no solo afecta a la naturaleza, sino también a la salud y economía humanas. La desaparición de polinizadores, por ejemplo, pone en riesgo cultivos clave como el café, las frutas y verduras. Además, muchas medicinas provienen de plantas silvestres en peligro.
Organismos internacionales están impulsando un nuevo «Acuerdo de París para la naturaleza», que buscará proteger el 30% del planeta para 2030. Sin embargo, su éxito dependerá del compromiso real de los gobiernos y la transformación de nuestros modelos de producción y consumo.




