Bienvenido Rosendo Granda Aguilera y quién fue más conocido como Bienvenido Grande estaría cumpliendo 107 años, una de las voces del bolero cubano inolvidables con la que deleitó los grandes salones de bailes. ‘El bigote que canta‘ nació en la Habana, Cuba, el 30 de agosto de 1915.
Desde pequeño le tocó enfrentar lo duro de la vida como fue llamado quedó huérfano desde los seis años, empezó en el arte de la música cantando en los buses. Comenzó a cantar en las emisoras cubanas como C.M.Q., R.H.C., Cadena Azul, Radio Cadena Suaritos y Radio Progreso.
El éxito y la aceptación del público fue total, pues a los 12 años era toda una celebrida. Se ganó algún prestigio cuando hizo partes de las famosas orquestas Los Hermanos Castro, El Conjunto Caney y La Orquesta Riverside.
A la edad de 20 años se hizo vocalista del Sexteto Carabina de Ases dirigido por Mariano Oxamendi, sobresaliendo junto con el trompetista Félix Chapotín, presentándose en clubes nocturnos y emisoras de radio habaneras.
En 1941 viajó a Puerto Rico donde hizo dos grabaciones con el famoso Cuarteto Marcano, dirigido por el guitarrista Pedro Piquito Marcano, los temas “Dulce Desengaño” y “Desvarío” en enero de 1941.
Además de las agrupaciones anteriormente mencionadas, trabajó con muchas otras como: los Hermanos Le Batard, Sexteto Oriental, Orquesta de Chepín y Mariano Mercerón, antes de encontrar la plataforma que lo daría a conocer continentalmente y de paso, inscribir su nombre en el Libro de Oro de la Música Popular Latinoamericana.
La Sonora Matancera estaba pasando por uno de los momentos de grandeza y fama, entonces fue cuando llegó a la agrupación al finalizar 1944 en sustitución de Humberto Cané, quien fue la persona que lo recomendó.
La primera grabación de Bienvenido con La Sonora Matancera, un sencillo para el naciente sello Panart, fueron las guarachas “Dice Mi Gallo” (de Iván Fernández), y “El Cuento Del Sapo” (de Félix Cárdenas) en el reverso; otros afirman que fue “La Ola Marina” (de Virgilio González).
En 1948 La Sonora Matancera inicia las grabaciones con Daniel Santos, como cantante invitado y Bienvenido, Rogelio y Caito en los coros.
Este mismo año Rogelio Martínez es nombrado Director de la agrupación. Posteriormente, en 1950 le corresponde a Bienvenido dar el saludo de bienvenida a Celia Cruz, quien comienza a grabar con La Sonora Matancera.
Bienvenido no entabló rivalidad artística alguna ni con Daniel ni con Celia, por el contrario estableció con ellos una gran amistad.
En marzo de 1954 Bienvenido Granda se retiró de La Sonora Matancera: una versión establece que por diferencias de índole económicas con el director, Rogelio Martínez; otra versión afirma que fue separado de la orquesta por indisciplina, al viajar y actuar en Colombia sin permiso del director del grupo.
En sus 10 años con la Sonora Matancera, Bienvenido Granda grabó 217 números, muchas de ellos verdaderos himnos en el Caribe, Centroamérica y Suramérica, donde aún se conservan imperecederas, convirtiéndose en el cantante que más grabaciones realizó con La Sonora Matancera.
Salió de Cuba para Colombia en el año 1955 y se instaló en Barranquilla donde realizó una serie de excelentes grabaciones para el sello Tropical, con el estupendo acompañamiento de la orquesta la Sonora Tropical del maestro colombiano Juancho Esquivel.
Viaja luego a Venezuela, y graba con La Sonora Caracas entre otros temas el exitoso bolero “Sé Perder”, de Carlos Guerra.
En 1967 obtuvo un contrato para una larga gira por Guatemala, Honduras, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil. En este último país permaneció por espacio de un año y grabó temas como “Secreto”, “Abrázame”, “Dedo De Guante”, “Quien Quiero No Me Quiere”, “Amor De Pobre”, (temas que hizo populares Miltinho Dos Santos). Ese mismo año recibe el Disco de Oro de los críticos latinos de la farándula, aquí en Hollywood, California.
Falleció en la madrugada del día 9 de julio de 1983 en la Central Quirúrgica de Ciudad de México a la edad de 68 años y las causas fueron algunas complicaciones gastrointestinales a la que se sumó una afección pulmonar que ya padecía.
Total
Percal
Ojos Malos
Por dos caminos
El Pai y la Mai




