Joe Biden, presidente de EE.UU., confirmó la muerte de Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, líder del Estado Islámico.
«Anoche, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses en el noroeste de Siria llevaron a cabo con éxito una operación antiterrorista (…) gracias a la habilidad y valentía de nuestras Fuerzas Armadas, logramos retirar del campo de batalla a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi«, anunció Biden.
La operación ha tenido lugar en la localidad de Atma, en la provincia de Idlib, el último bastión opositor en el noroeste de Siria.
Según Reuters, el líder del hizo explotar una bomba que le mató a él y a los miembros de su familia, incluyendo mujeres y niños.
El presidente le aseguró todos los estadounidenses que han participado en la operación han regresado a salvo y ha justificado la acción militar para «hacer del mundo un lugar más seguro» y «proteger al pueblo estadounidense» y sus aliados.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, anunció esta madrugada que había llevado con «éxito» esta operación.
El grupo de rescatistas que opera en áreas de Siria controladas por la oposición conocido como ‘Cascos Blancos’ ha informado de que al menos 13 personas han muerto en la operación militar estadounidense, entre ellos seis menores.
En noviembre de 2019, el grupo yihadista confirmó la muerte de su fundador y líder, Abu Bakr al Baghdadi, en una operación militar estadounidense en Siria, y nombró a Abu Hamza al Qurayshi como su nuevo dirigente, con el apelativo de «emir de los creyentes y califa de los yihadistas».
De Quraishi se sabe que tenía nacionalidad iraquí y que estuvo preso de los americanos.
El año pasado, Irak capturó a Sami Jasim, otro iraquí que había sido lugarteniente de Al Baghdadi y cercano a Al Qurayshi.
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