La madrugada del 8 de noviembre de 2025, las autoridades de la ciudad de Bogotá intervinieron el establecimiento nocturno Before Club, en la localidad de Chapinero, y procedieron a su sellamiento temporal luego de hallar irregularidades sanitarias y de seguridad. Esto ocurre en el contexto del crimen del joven estudiante Jaime Esteban Moreno, quien estuvo en ese bar la noche en que salió de una fiesta de Halloween, para luego ser asesinado a golpes en la calle; su paso por ese establecimiento se ha convertido en parte del foco de la investigación.
Antecedentes
Moreno, de 20 años y estudiante de séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas en Universidad de los Andes, asistió la noche del 30 de octubre de 2025 a una celebración de Halloween que incluyó una fiesta en el Before Club. Hacia las 3 a.m. del 31 de octubre, ya fuera del local, fue atacado por dos individuos disfrazados, según las imágenes de cámaras de seguridad, lo que derivó en su muerte horas después por trauma craneoencefálico severo.
El bar ya era objeto de seguimiento por parte de la Alcaldía, la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana de Bogotá debido a múltiples operativos previos en los que se detectaron excesos de ruido, exposiciones de riesgo estructural y autorizaciones irregulares.
Hallazgos en el operativo
Durante el operativo de inspección, vigilancia y control (IVC) realizado en coordinación con el Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Salud y Gobierno de Bogotá y la Alcaldía de Chapinero, se encontraron fallas en los “conceptos técnicos de seguridad humana y del sistema de protección contra incendios”. Por estas razones se decidió la suspensión de actividades del establecimiento por tres días.
Asimismo, reportes periodísticos señalan que se encontraron hasta heces de rata debajo de una nevera en el primer piso del bar, lo cual fue señalado como motivo de la medida preventiva.
Propiedad y vínculo público
El establecimiento pertenece a la representante a la Cámara por Bogotá María del Mar Pizarro, quien aparece como única accionista según registros de la empresa que opera el bar. El representante legal figura como Andrés Solano Bautista, su pareja, según la investigación de prensa.
Este vínculo ha generado debate público y político, pues la congresista también ha impulsado una iniciativa legislativa de “Ley de la Noche” para regular la vida nocturna, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre posible conflicto de intereses.
Impacto y reacciones
La medida de cerrar el bar se interpreta como un gesto de control sobre la vida nocturna, pero también como una señal frente al crimen de Jaime Esteban. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, calificó el asesinato como una “agresión cobarde” y garantizó que los responsables “no quedarán impunes”.
La familia de la víctima ha expresado su desconcierto: “No comprendemos cómo un ser tan especial perdiera la vida en un ataque tan brutal”, dijeron en un comunicado, confiando en que la justicia colombiana esclarezca los hechos.
Situación actual
Hasta ahora hay una persona judicializada: Juan Carlos Suárez Ortiz, capturado y procesado por homicidio agravado; otro presunto agresor permanece prófugo. El bar permanece sellado por tres días según la orden de las autoridades, en tanto continúan verificaciones sobre su funcionamiento y cumplimiento de normativa.
Reflexión
Este caso visibiliza varias problemáticas: el control de la vida nocturna en Bogotá, la necesidad de garantías de seguridad para jóvenes que salen a divertirse, y cómo las irregularidades en locales de rumba pueden abrir espacios para tragedias. No es solo un hecho aislado de violencia, sino un entramado de circunstancias — establecimiento con historial de sanciones, un evento de fiestas, y un crimen fatal— que exige respuestas institucionales claras.




