En la noche de este martes, una violenta pelea entre hinchas de Independiente Santa Fe a machete y armas blancas estalló en la zona sur del estadio Nemesio Camacho El Campín, al término del partido de Copa Colombia en el que Santa Fe derrotó 2-0 al Inter Palmira.
Los enfrentamientos, protagonizados presuntamente por integrantes de barras organizadas del mismo equipo, causaron pánico entre los asistentes y transeúntes en los alrededores, obligando a la Policía Metropolitana de Bogotá a intervenir para controlar la situación.
Las autoridades abrieron una investigación para esclarecer las causas y determinar responsabilidades, en medio de versiones aún en verificación sobre el origen del conflicto.
La Alcaldía de Bogotá, a través de un comunicado oficial, expresó que “frente al incidente ocurrido al finalizar el partido y tras evacuarse completamente el estadio, el equipo Goles en Paz junto con la Policía trabaja para restablecer el orden y analiza videos para identificar a los agresores”, llamando a la hinchada a disfrutar del fútbol con respeto y convivencia pacífica.
#BOGOTÁ. Reportan enfrentamientos entre hinchas, a las afueras del estadio el Campín.
— Pasa en Bogotá | Sr Bacca🐮 (@PasaenBogota) July 30, 2025
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El incidente, dado a conocer en videos difundidos en redes sociales, mostró a decenas de hinchas encarándose con machetes, palos y otros objetos contundentes, lo que generó alarma por el riesgo a la integridad de personas que transitaban por el sector, incluidas familias y aficionados que acababan de salir del estadio. La Policía confirmó que aunque no se registraron heridos de gravedad ni detenciones inmediatas, mantienen activa la investigación contando con el apoyo de cámaras y testimonios.
Este hecho opacó la celebración deportiva y pone nuevamente en evidencia la crisis de seguridad que afecta al fútbol colombiano, especialmente en escenarios y sus alrededores donde las rivalidades entre hinchas se tornan peligrosas.
Según reportes iniciales, la pelea podría estar relacionada con disputas internas entre facciones de la barra de Santa Fe, algo que desalienta a las autoridades y a la dirigencia del club, quienes se enfrentan al reto de implementar medidas para prevenir que estos escenarios de violencia vuelvan a ocurrir.

															


