Barcelona expresó su frustración por la actuación del árbitro Szymon Marciniak en la derrota ante el Inter de Milán (4-3), un resultado que dejó al conjunto azulgrana fuera de la final de la Champions League. Tras el partido, tanto Pedri como Íñigo Martínez denunciaron las decisiones arbitrales, pidiendo a la UEFA que revise el desempeño del colegiado.
Pedri fue el primero en manifestar su malestar, coincidiendo con las declaraciones de su entrenador. El centrocampista canario expresó: “Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho nuestro entrenador en rueda de prensa. No es la primera vez que nos pasa con este árbitro. La UEFA debería mirarlo. Hay cosas que no entiendo”, lamentó el jugador. A pesar de la decepción por no haber alcanzado la final, Pedri resaltó el esfuerzo del equipo, asegurando que el Barcelona «lo ha dado todo» y se merecía clasificar. «Ahora estamos jodidos y hay que pensar en el clásico e ir a por todas», concluyó.
Por su parte, Íñigo Martínez también criticó las decisiones del árbitro, aunque matizó que no quería culparlo completamente. “Las decisiones del árbitro siempre han caído para el mismo lado. No ha podido ser, es una pena”, indicó el defensa. En cuanto a un incidente con Francesco Acerbi, quien acusó a Martínez de haberle escupido durante la celebración del segundo gol del Inter, el central del Barcelona explicó: “Ha celebrado el gol en mi oído, me he enfadado, pero el escupitajo no ha ido para él”.
A pesar de la amarga eliminación, Martínez se mostró optimista de cara al próximo clásico liguero contra el Real Madrid el domingo. «El equipo llega muy bien al partido del domingo. Hoy hemos sido superiores, pero la pena es que las decisiones han caído para el mismo lado. Es una pena porque te quedas a las puertas de la final», finalizó.
El Barcelona ahora se prepara para el trascendental encuentro de liga, donde buscará recuperar la moral y continuar luchando por el título.
