Miles de aficionados se volcaron a las calles de Barcelona para celebrar junto al FC Barcelona una temporada histórica, en la que el equipo conquistó la Supercopa de España, la Copa del Rey y LaLiga. La ciudad vivió una jornada de júbilo, teñida de azulgrana y cargada de emociones.
La fiesta comenzó después de las 6:00 p.m., cuando el autobús descapotable partió del Spotify Camp Nou, actualmente en remodelación, con los tres trofeos en exhibición. Desde allí, el recorrido continuó hacia el Arco del Triunfo, punto final de la celebración previsto para las 9:30 p.m.
Jugadores y cuerpo técnico compartieron la euforia con los aficionados desde el vehículo decorado con imágenes del equipo y la frase “Campions: el nostre estil, el nostre llegat” (“Campeones: nuestro estilo, nuestro legado”). El joven defensor Pau Cubarsí lideró los cánticos con micrófono en mano, animando a los hinchas que llenaban las calles, en su mayoría jóvenes y adolescentes.
El portero Wojciech Szczesny, con su habitual sombrero de “Fumador” y gafas oscuras, disfrutó del momento encendiendo un puro, mientras el entrenador Hansi Flick grababa el ambiente con su celular y lo compartía en directo.
El desfile fue una muestra del fuerte vínculo entre el club y su afición, reafirmando que, más allá de los títulos, el Barça sigue siendo símbolo de identidad y pasión en Cataluña.
