Banda regional debutará en centenario

Julio César Orjuela Escarpeta, musico.
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Una apuesta por la música, los valores y la integración regional avanza en el norte del Cauca. Desde el municipio de Miranda, se consolida la Banda Sinfónica Regional del Norte del Cauca, un proyecto artístico liderado por el maestro Julio César Orjuela Escarpeta, director de la Escuela de Música de Miranda, con el respaldo de estudiantes, docentes y gestores culturales de la región.

Este colectivo musical está conformado por talentosos jóvenes de Padilla, Puerto Tejada, Corinto, Toribío, Santander de Quilichao y Miranda, quienes han unido sus capacidades para crear una agrupación que no solo exprese arte, sino que promueva el encuentro, la convivencia y la identidad territorial.

El maestro Orjuela explica que este proyecto nace del sueño de integrar musicalmente a los pueblos hermanos del norte del Cauca, con la convicción de que la música es una herramienta poderosa de transformación social. “Aquí no solo formamos instrumentistas, también formamos seres humanos. Apostamos a que nuestros estudiantes sean promotores prosociales y líderes en sus comunidades”, aseguró el docente.

La Escuela de Música de Miranda, reconocida por su enfoque comunitario, cumple un rol fundamental en este proceso. Con más de dos décadas de labor, esta institución se ha consolidado como un proyecto musical de carácter social que trabaja de manera incansable por la promoción de valores, la formación artística y la proyección cultural de la juventud.

El gran debut de la Banda Sinfónica Regional ya tiene fecha. Será el próximo 19 de julio, en el marco de la conmemoración de los 100 años de la Escuela de Música de Santander de Quilichao, un evento que promete ser histórico para la cultura caucana.

Desde ya, los ensayos se viven con emoción. Cada nota musical que se afina es también una nota de esperanza, de unión entre los municipios y de celebración por la vida. Las y los jóvenes músicos se preparan con disciplina, conscientes del significado de representar a sus territorios en una iniciativa inédita.

Con esta banda, el norte del Cauca no solo eleva melodías, sino que reafirma su potencial cultural, su resiliencia y su apuesta por la paz desde el arte.


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