La banda criminal, conocida como Las Masajistas, estaba compuesta por tres hombres y una mujer. Según las autoridades, estos individuos secuestraban y torturaban mujeres en varios sectores de Medellín, incluyendo Robledo, Laureles, El Rodeo, Belén y El Poblado.
Las mujeres eran engañadas por estos delincuentes bajo el pretexto de ofrecerles trabajos como masajistas o servicios sexuales, pero todo resultaba ser una trampa. Los acusados fueron enviados a prisión.
Manuel Villa, secretario de Seguridad de Medellín, explicó que al llegar a las residencias en El Poblado o Laureles, las víctimas eran amordazadas, torturadas e incluso quemadas con planchas en sus partes íntimas y rostros, y les cortaban el cabello.
Las investigaciones revelaron que la banda logró robar hasta 80 millones de pesos durante sus actividades criminales. Los cuatro detenidos enfrentan cargos por concierto para delinquir, hurto y secuestro extorsivo, aunque ninguno de ellos ha aceptado los cargos.




