En su más reciente informe de política monetaria, el Banco de la República lanzó una advertencia al Gobierno y a los gremios empresariales: un aumento excesivo del salario mínimo para 2026 podría desalinear la meta de inflación, que actualmente se proyecta en un rango del 3 % al 4 % para el próximo año.
De acuerdo con el equipo técnico del emisor, si el ajuste salarial supera significativamente la inflación actual —que ronda el 6 %—, los costos laborales podrían trasladarse a los precios, dificultando el control de la inflación y afectando el poder adquisitivo de los colombianos a mediano plazo.
“El país no puede perder los avances logrados en materia de estabilidad de precios. Una negociación desbordada del salario mínimo generaría presiones inflacionarias y podría obligar al Banco a mantener tasas de interés altas por más tiempo”, señaló un miembro de la junta directiva del Banco Central.




