Una ballena jorobada fue rescatada en aguas australianas luego de quedar atrapada en redes de pesca. El incidente movilizó a equipos especializados en fauna marina, quienes trabajaron durante varias horas para liberar al animal sin causarle daños adicionales.
El ejemplar, visiblemente estresado, tenía partes de su cuerpo enredadas con cuerdas y boyas, lo que limitaba gravemente su movilidad. Gracias a la coordinación entre rescatistas y autoridades marítimas, se logró cortar el material atrapado y permitir que la ballena regresara al océano en libertad.
El caso ha reavivado el debate sobre el impacto de las actividades pesqueras en la fauna marina, especialmente durante la temporada de migración de ballenas. Organizaciones de conservación han reiterado la necesidad de revisar los protocolos y equipos utilizados en zonas de tránsito habitual de estos cetáceos.
Este tipo de incidentes no solo pone en riesgo la vida de animales protegidos, sino que también genera preocupación entre expertos sobre la sostenibilidad de los ecosistemas marinos en la región.
