En un trágico incidente ocurrido el pasado viernes 09 de febrero en el barrio San Benito de Villavicencio, el propietario del reconocido restaurante «El Gran Pescadero del Llano», Vladimir Mora Ramírez, fue víctima de un ataque sicarial mientras se encontraba en su establecimiento.
Según testigos, el agresor, presuntamente un sicario, llegó caminando hasta el restaurante después de haber verificado que Mora ya se encontraba dentro. Una vez que Mora descendió de su vehículo, el atacante le disparó múltiples veces antes de huir del lugar en una motocicleta.
El tiroteo provocó pánico entre los comensales y empleados del restaurante, quienes salieron corriendo al escuchar los disparos. Al percatarse de la gravedad de la situación, algunos encontraron a Mora gravemente herido en el suelo del establecimiento y lo trasladaron de inmediato a un centro médico cercano.
Actualmente, se informa que Mora se encuentra en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Villavicencio. Según relatos de las personas que pudieron auxiliar al hombre instantes después del atentado, Vladimir se encontraba muy mal herido, hecho por el cual los familiares, conocidos y empleados del hombre se hallan gravemente preocupados por su estado de salud.
“La verdad es que todo ocurrió demasiado rápido, estábamos comiendo cuando un hombre entró y comenzó a disparar, todos gritamos y como pudimos nos tiramos al piso, fue un susto muy tremendo, todos corrían y le pasaban a uno por encima, las meseras salieron gritando que le habían disparado al jefe y el señor estaba tirado lleno de sangre”, relató una clienta del establecimiento.
Hasta el momento, las autoridades no han identificado al perpetrador del ataque y continúan con las investigaciones para determinar los motivos detrás de este acto violento. Se espera que con el avance de las pesquisas se logre esclarecer el caso para conocer cuál fue la razón del actor intelectual del atentado y así se pueda llevar a los responsables ante la justicia.
Este incidente ha generado conmoción en la comunidad local y ha puesto de manifiesto la preocupación por la creciente ola de violencia en la región. Los residentes y comerciantes esperan que las autoridades tomen medidas contundentes para garantizar la seguridad en la ciudad y prevenir futuros actos delictivos.
