Deportivo Pereira no pudo sumar en su visita a Alianza y terminó cayendo en un compromiso que dejó muchas preocupaciones para el equipo que dirige «San» Rafael Dudamel. A pesar de algunas buenas intenciones en el arranque, el conjunto matecaña no logró imponer condiciones y terminó siendo superado por un rival que fue más claro en su propuesta.
Durante gran parte del encuentro, Pereira se mostró impreciso, sin profundidad y con pocas ideas en ofensiva. La presión del local y el ambiente adverso parecieron afectar el ritmo de los visitantes, que no encontraron fórmulas efectivas para generar peligro real en el área rival.
Rafael Dudamel intentó ajustar el funcionamiento del equipo desde el banco, realizando cambios en la segunda parte para refrescar el mediocampo y dar mayor presencia en ataque. Sin embargo, el equipo nunca encontró continuidad ni coordinación para construir jugadas que pusieran en aprietos al arco de Alianza.
El equipo local aprovechó un descuido en defensa para marcar la diferencia y luego supo controlar los ritmos del juego. Alianza cerró espacios, ganó los duelos individuales y administró con inteligencia su ventaja, mientras Pereira caía en la ansiedad y en decisiones apresuradas que no surtieron efecto.
En la rueda de prensa posterior, Dudamel reconoció que fue una presentación por debajo de lo esperado y aseguró que se trabajará intensamente para corregir los errores. También pidió paciencia, afirmando que el grupo sigue comprometido y que lo importante será recuperar la confianza en los próximos encuentros.
Pereira regresa a casa con la necesidad de levantar cabeza rápidamente. Las señales de alarma comienzan a sonar, y el entrenador venezolano tendrá que demostrar su capacidad para recomponer el camino antes de que el torneo se le vuelva cuesta arriba. El margen de error es cada vez más estrecho, y la exigencia aumenta con cada jornada.




