Ibagué enfrenta una alarmante ola de incendios forestales, con un promedio de cinco quemas diarias en diferentes zonas de la ciudad. Según Rafael Rico, coordinador de atención de emergencias de Bomberos, los incendios han afectado principalmente áreas verdes y zonas rurales, generando preocupación entre las autoridades y la comunidad. Los cuerpos de socorro han tenido que desplegar operativos urgentes para controlar las llamas y evitar mayores daños.
Entre los sectores más críticos atendidos recientemente se encuentran el Cañón del Combeima, uno de los principales pulmones verdes de la ciudad, y la Arboleda Campestre, donde un incendio requirió cerca de tres horas de trabajo para ser controlado. Otras áreas afectadas incluyen el sector de Calambeo y la vía al Totumo, donde la rápida intervención de los bomberos evitó que las llamas se propagaran a zonas habitadas.
Las autoridades locales atribuyen esta situación en parte a los cambios climáticos, que han incrementado las temperaturas y reducido la humedad, creando condiciones propicias para la propagación de incendios. No obstante, también se sospecha que la actividad humana, como las quemas no controladas, podría estar detrás de algunos de estos eventos.
Rafael Rico y el equipo de emergencias hacen un llamado a la comunidad a estar alerta y a reportar de inmediato cualquier signo de incendio, especialmente ante la posibilidad de nuevos eventos en los próximos días. La colaboración ciudadana es crucial para mitigar los riesgos y proteger las áreas naturales de la ciudad.
