Guillermo Paiva continúa consolidándose como una de las grandes figuras de Junior de Barranquilla. El atacante paraguayo fue determinante en la reciente victoria de su equipo ante Águilas Doradas, en un duelo que parecía perdido, pero que terminó en una remontada memorable gracias a su aporte goleador y su capacidad para liderar el frente de ataque.
Junior afrontó un escenario complicado en Rionegro, tras recibir dos goles y quedarse con un jugador menos en la primera mitad. El panorama era adverso, pero el equipo no bajó los brazos y encontró en Paiva a su hombre más inspirador. Su energía y precisión frente al arco marcaron un punto de inflexión en el desarrollo del compromiso.
El delantero no tardó en hacer sentir su presencia. Con movimientos inteligentes y gran definición, anotó en dos ocasiones y devolvió la esperanza al conjunto barranquillero. Cada tanto suyo fue un golpe anímico que motivó al equipo y desestabilizó a la defensa rival, que no supo cómo frenar su ímpetu.
La remontada se completó con un golazo en los últimos minutos que desató la euforia en el banco técnico y entre los hinchas rojiblancos. Aunque ese tanto final no fue obra de Paiva, su doblete fue decisivo para revertir el marcador y mantener al Junior en lo más alto de la tabla en este inicio de campeonato.
Con esta actuación, Paiva confirma que atraviesa un momento brillante y se perfila como una de las grandes figuras del torneo. Su entendimiento con Chará y el respaldo del cuerpo técnico le han permitido crecer dentro del esquema de Alfredo Arias, quien no duda en destacarlo como pieza clave del proyecto deportivo del club.




