Andrea Padilla arremetió contra el alcalde por permitir corralejas con estructuras ilegales.
Una fuerte polémica se desató en El Guamo, Tolima, tras la denuncia sobre el uso de madera podrida, con hongos y metales oxidados en la construcción de los palcos para las tradicionales corralejas. Ante dichos señalamientos, Cortolima confirmó que el material era ilegal, pues este al parecer no contaba con los permisos ambientales exigidos y se encontraba en condiciones deplorables.
Esta situación, llevó a la incautación de más de 3.000 piezas de madera, la cual habría sido impedida por una cadena humana organizada por el empresario Mane Bornacelly, quien lidera el evento, y varios comerciantes del municipio.
Frente a esta situación la autoridad ambiental advirtió que este tipo de materiales representa un alto riesgo tanto para el medioambiente como para las personas que asistirán al evento. Por ello, además del decomiso, se impuso una medida preventiva por tráfico ilegal de flora y se inició un proceso sancionatorio.
Cabe destacar, que Cortolima dejó claro que su competencia es exclusivamente ambiental y no puede autorizar ni cancelar fiestas patronales, pero sí puede intervenir si hay daño ecológico o peligro para especies protegidas.
A su vez, la senadora Andrea Padilla pidió a la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, que intervenga de inmediato para detener las corralejas, previstas entre el 20 y el 30 de junio. “No solo se trata del maltrato animal, sino del riesgo que representa para la vida humana una estructura que se cae a pedazos”, expresó.
Padilla también cuestionó la actitud del alcalde Álvaro Augusto Prada, quien pese a las advertencias de Cortolima y a la orden de la Procuraduría, continúa impulsando el evento. “Vemos a un mandatario que ignora los llamados y prioriza la fiesta sobre la seguridad”, criticó la senadora.
Mientras tanto, Cortolima reiteró que la madera ha sido objeto de seguimiento desde mayo y que en cada intento de incautación se ha enfrentado a bloqueos por parte de los organizadores. La corporación también llamó a las alcaldías y consejos de gestión del riesgo a garantizar que cualquier estructura artesanal cumpla con las normas ambientales vigentes.




