Luna Llena no quiere repetir fórmulas: se nutre de Héctor Lavoe, Rubén Blades o Richie Ray, pero también del funk, el hip hop y el jazz contemporáneo.
Aquí sí pasa, Bogotá, mi Ciudad, mi Casa es sede de grandes eventos! En una ciudad donde la música nunca duerme y las noches suelen estar cargadas de contrastes, un grupo de músicos decidió reunirse bajo una misma claridad: la de la Luna Llena. La agrupación, nacida del deseo de darle un aire fresco y contemporáneo a la salsa hecha en Colombia, se ha convertido en una de las voces jóvenes más prometedoras de la escena bogotana. Esta agrupación hace parte de la nómina de Festival Salsa al Parque 2025 en el parque Simón Bolívar este sábado 4 y domingo 5 de octubre de 2025.
Un encuentro de caminos
Julio Pacheco, fundador y compositor de la mayoría del repertorio, recuerda las noches frías de la sabana cuando la Luna le servía de compañía y guía. De allí nació el nombre que hoy ilumina el camino de la orquesta. A su lado, Bray Bernal dirige desde el piano, mientras Cristian Cocomá sopla la trompeta con fuerza y Fredy Aguiar marca el pulso desde las congas. El grupo lo completan músicos que vienen del jazz, del folclore colombiano y de otras vertientes populares, lo que convierte cada ensayo en un cruce de acentos, colores y ritmos.
“Bogotá es la ciudad perfecta para nuestra propuesta”, dicen. “Aquí convergen todas las culturas, los acentos y las músicas de Colombia. Es el escenario natural para crear una salsa que respete la raíz, pero que dialogue con el presente”.
La tradición y la búsqueda
Luna Llena no quiere repetir fórmulas: se nutre de Héctor Lavoe, Rubén Blades o Richie Ray, pero también del funk, el hip hop y el jazz contemporáneo.
“Partimos del respeto a la tradición, pero buscamos darle un giro con letras que reflejen nuestro contexto y arreglos frescos que conecten con nuevas generaciones”, cuentan.
Su propuesta, bautizada con el grito “¡Salséctrico, papá!”, se siente como un voltaje distinto dentro de la salsa bogotana: una descarga que respeta los códigos rítmicos, pero se atreve a cruzarlos con nuevos lenguajes.
El salto a los escenarios
No es la primera vez que pisan la tarima del Festival Salsa al Parque 2025, pero cada presentación los emociona como si fuera la primera. Allí se encuentran con un público apasionado, diverso y exigente que vibra con cada coro y cada golpe de timbal.
“Queremos que la gente se lleve la energía de una fiesta real, la sensación de que la salsa sigue viva, renovada y cercana a la gente”, dicen.
Aunque reconocen que los horarios del festival podrían dar más protagonismo a las nuevas generaciones, Luna Llena prepara un show cargado de entrega, amor y profesionalismo. “Salsa es lo que hay y salsa es lo que viene”, repiten con la convicción de quien sabe que este género no es nostalgia, sino presente y futuro.
El camino por recorrer
El grupo está a punto de lanzar un vinilo con su álbum Salséctrico y ya estrenó una reversión de “Dos Mundos”, en colaboración con la agrupación barcelonesa La Señora Tomasa. Sus metas inmediatas son seguir consolidándose en Bogotá y, a mediano plazo, llevar su propuesta a escenarios internacionales.
El reto no ha sido menor: abrirse paso en una industria donde la tradición pesa y la autogestión exige resistencia. Pero si algo los caracteriza es la persistencia. “Somos la voz fresca de la salsa bogotana: honramos la raíz y soñamos con llevarla a nuevas generaciones y a nuevos escenarios en el mundo”.
En la siguiente publicación de Instagram, un video de Luna Llena Salsa Band representa la fuerza renovada de la salsa hecha en Colombia y que estará presente en Festival Salsa al Parque 2025:
Y así, bajo la luz que los bautizó, la Luna Llena sigue marcando el compás de una salsa que ilumina caminos, acompaña luchas y enciende fiestas. Una salsa hecha en Bogotá para sonar en cualquier parte del planeta.




