Las autoridades judiciales iniciaron el proceso formal contra dos hombres señalados de participar en el atentado con un carro cargado de explosivos que estremeció al municipio de Corinto, Cauca, el pasado 10 de junio. Se trata de dos hermanos, identificados como presuntos integrantes de una estructura armada ilegal que delinque en esta zona del suroccidente colombiano.
Según los reportes oficiales, ambos sujetos fueron interceptados por unidades del Ejército Nacional en momentos en que intentaban alejarse del lugar donde ocurrió la explosión, la cual generó daños en la infraestructura policial y en varias viviendas aledañas. Durante el procedimiento de captura, se les hallaron armas de fuego y dispositivos móviles que contenían información relevante para la investigación en curso.
La Fiscalía General de la Nación los presentó ante un juez de control de garantías, señalándolos como posibles responsables del hecho violento. Entre los delitos imputados figuran concierto para delinquir con fines de terrorismo y porte ilegal de armas agravado. A pesar del material probatorio presentado, los capturados no aceptaron los cargos formulados por el ente acusador.
Las primeras indagaciones indican que los detenidos habrían sido los encargados de trasladar el vehículo con explosivos hasta las inmediaciones de la estación de Policía de Corinto, y posteriormente activarlo de forma remota. Las autoridades continúan recopilando elementos técnicos, testimonios y análisis forenses para fortalecer el caso judicial.
Este ataque se suma a una cadena de hechos violentos que han afectado la seguridad en el norte del Cauca, donde persiste la disputa de grupos armados ilegales por el control territorial. Las investigaciones continúan bajo estricta reserva, mientras se evalúan posibles vínculos de los detenidos con otros atentados registrados en la región.




