Un equipo de científicos internacionales ha dado nuevos pasos en el desarrollo de una vacuna experimental contra una enfermedad tropical que afecta zonas ecuatoriales. En pruebas preliminares con animales, la vacuna provocó una respuesta inmune fuerte con efectos secundarios manejables.
Si los resultados se mantienen en fases humanas, se planea comenzar ensayos clínicos en países afectados dentro de unos meses. Este avance es especialmente importante porque muchas enfermedades tropicales son ignoradas por mercados farmacéuticos tradicionales.
La investigación es un ejemplo de cooperación entre gobiernos, organismos multilaterales y centros científicos, y marca un cambio de paradigma: la salud global no solo debe depender del mercado, sino de un compromiso ético con poblaciones vulnerables.




